Obra original pintada a mano por una artista, elaborada con tintes reales de vino y café. Cada mancha y trazo nace de una composición orgánica y única, evocando la esencia y textura de estas dos bebidas que tanto nos conectan con los sentidos. Su fondo neutro y salpicaduras en tonos borgoña, sepia y tierra logran una pieza con carácter, ideal para sumar arte con historia a cualquier rincón.
El cuadro está enmarcado en madera de kiri en tono natural, lo que realza su calidez y lo hace fácil de combinar con distintos estilos de decoración.
Cada obra es única e irrepetible: al estar hechas completamente a mano con materiales naturales, pueden presentar variaciones en formas y tonos, lo que las convierte en piezas verdaderamente exclusivas.
Medida: 1 x 0.40 m
Tiempo de fabricación: 25 a 40 días
Se puede realizar a medida y con otras tonalidades, en ese caso contactarse con un asesor para más información.
